Yo sigo confirmando que entre el Robín y yo hay una extraña relación, y que no sé que es, ni yo la sé definir y obviamente él… ¡Mucho menos!
El viernes, mientras estaba en la tienda trabajando, mi madre me acompañaba y como siempre mi madre hablando de todo mundo menos de lo mío. El caso que estaba yo aburrido escuchando la charla de mi madre, mientras estaba recargado sobre el mostrador viendo hacia la puerta, como siempre con la mente en otro lugar y claro un tanto melancólico porque el Robín llevaba ya 25 días que no se aparecía. Y de pronto, se abre la puerta y cual ha sido mi sorpresa que ahí estaba él. Yo me quedé helado, sentí que mi cuerpo tembló, me puse nervioso, contento, enojado, en fin, muchos sentimientos pasaron por mi mente en ese momento. No dije nada, sólo me le quedé mirándolo y sentí que fue un tiempo largo, cuando en realidad si fueron 5 segundos fue mucho. Él también, creo se quedó sorprendido, supongo que iba a comprar algo a la tienda pero al verme se le olvidó y lo único que alcanzó a decir es que quería un cigarro. Yo me remití a atenderlo como a un cliente más y él sólo me veía. Al final en voz baja dijo:
- ¿Puedes ir al Colonial antes de las 10?
- ¿A donde? - Pregunté yo sorprendido, con mi aire de prestar poca atención y un tanto molesto.
- ¿Que si puedes ir al colonial? Es que trabajo ahí, en la cafetería. ¿Puedes ir antes de las 10? - Dijo él.
- Ah! - Respondí muy dudoso de dar una respuesta específica y con tono de molestia.
- Bueno, si puedes - Me respondió él.
- Ok – Respondí.
Y salió corriendo, mientras yo me quedaba atónito por lo que acabada de suceder. Me quedé temblando, nervioso, emocionado, enojado, con miedo y con duda de si iría a verlo o no. Tenia tantas ganas de verlo y sólo me conformé con eso. Pero había algo más, tendría que irlo a buscar al Colonial (El Colonial es la tienda de la competencia) y eso me daba terror, pues estamos en los días de semana santa, por lo que hay mucha gente y el Colonial está al lado del parque. Tenía mucho miedo de que nos descubrieran.
Llegué a mi casa y tomé la decisión de irlo a buscar. Le pregunté a mi madre que debería hacer y ella, como siempre no supo que decirme. Así que subí a cambiarme de zapatos y ropa, bajé y le avisé a mi madre. Salí de mi casa, encendí un cigarro y temblando tanto por el frio como por el nerviosismo me dirigí al Colonial.
Cuando llegué al parque me aterroricé, pues estaba lleno de gente. Tomé valor y atravesé el parque y llegué al Colonial. Cuando me iba acercando vi al Robín, él me vio y se salió, llegué a la puerta y ya me esperaba. Lo ví y nos dijimos “Hola” sin siquiera darnos la mano como lo hacen los “cuates”. Me invitó a pasar y me invitó un cappuccino. Yo estaba nerviosísimo, no había nada de gente en la cafetería y yo ahí me veía raro sentado en una mesa solito (cabe mencionar que como en mi pueblo son tan cerrados, se ve mal que un chico vaya a tomar café solo) Así que ya nada más esperaba a que hora me gritaban algo las personas de afuera.
Como a los 5 minutos llega el Robín con el servicio (mi cappuccino, unas galletas, servilletas y azúcar). Realmente no sabía a yo que hacer. Mi nerviosismo se incrementó más cuando llegaron 2 chicos familiares del dueño del Colonial. Me veían raro (¿O era mi imaginación?) y claro, Roberto tenia que quedarse en la cocina. (Obvio, no podía irse a sentar conmigo puesto que estaba trabajando y no es el dueño del lugar, y aunque se lleve de maravilla con los dueños por supuesto que no puede tomar decisiones). Yo ahí como hongo, tomando mi cappuccino y comiendo mis galletas pensando que diablos iba a hacer yo. Así que me remití a ver la T.V.
Y para colmo, que llega el dueño del colonial. Me saluda y me empieza a hacer preguntas sobre mí, sobre mi hermana y sobre mi mamá. Y bueno, en cuanto terminé mi café, me quedé un ratito más, pero era obvio que tenia que salir de ese lugar, pues sino levantaría sospechas (que hace un chico solo sentado, que ya terminó su café y que no hace mas que ver la TV). Le hice una seña con la mirada al Robín y él se acercó a la mesa.
- ¿Cuánto te debo? - Le pregunté en voz baja.
- No, nada, te dije que yo invitaba - Me respondió él también en voz baja.
- ¿Y que se supone que deba hacer ahora? – Le dije haciendo una seña para que entendiera que me sentía fuera de lugar.
- No sé. Yo se supone que salgo a las 10 pero hoy quien sabe. Todavía falta meter la carpa – Me respondió en voz baja.
- Ah, ok. Bueno, entonces yo ya me retiro.
- Ok, gracias - Me dijo y pude notar que no le agradó mucho la idea de que me fuera tan rápido.
- ¿Gracias? ¿De que? – Pregunté.
- Gracias por venir a verme. Me respondió y puso una cara de ternura que tuve ganas de abrazarlo.
- Nos vemos luego ¿Va? – Me dijo.
- Esta bien, a ver cuando… Gracias por el café- Sonreí, me levanté de la silla y caminé hacia la salida del lugar como siempre mirando hacia enfrente y no volteando hacia atrás.
Y no hubo oportunidad de preguntarle porque diablos no me había buscado. Ni hubo oportunidad de quedar cuando nos volveríamos a ver, ni a que hora entra a trabajar, ni que días va a trabajar. ¡Nada! Simplemente solo nos veíamos y cruzábamos unas cuantas palabras. Pero nos bastaron para saber que cada quien está bien y que sigue habiendo algo que nos hace seguir buscándonos de vez en cuando.
Yo no volveré a irlo a buscar, a menos de que me vuelva a pedir que lo busque. Supongo que está trabajando para juntar dinero e irse al viaje en el cual aprovechará para irse de “zorro”, eso será el 10 y 11 de Abril. La siguiente semana yo ya no trabajo, me dedicaré a hacer mis tareas, ir a nadar y estar en mi casa. El 9 de Abril, parece que me iré de fiesta con algunos conocidos (María y Alan estarían presentes, eso parece) por lo que lo más seguro es que no llegue ese día a mi casa, así que si el Robín me va a buscar para despedirse de mí (que lo dudo, pues estaría él emocionadísimo de irse de “zorro” que ni creo que se acuerde de mí) pues no me va a encontrar. Y a ver cuando nos volveremos a encontrar él y yo. Por lo mientras, me he quedado tranquilo y satisfecho de volver a ver su rostro, su sonrisa y escuchar su voz.
¿Que es todo esto? No le encuentro otro calificativo más que una extraña relación de no sé que cosa.
Fin del blog, ¿UN NUEVO COMIENZO?
-
No me parecía apropiado simplemente eliminar el blog, por lo cual decidí
que trasladaré todas las entradas a mi nuevo blog antes de que este
desaparezca. ...
Hace 7 años
1 comentarios:
Sin duda que es una relación extraña... Lo importante, como quiera que sea, es que tú te sientas bien contigo mismo.
Aunque el hecho de que 5 segundos parezcan una eternidad, algo debe significar ;)
Saludos, abrazos y besos desde la 24 Sur ;)
--Arminius.
Publicar un comentario