Un Homofóbico en mi pueblo

El sábado no pude platicar muy bien con Roberto, pues mi hermana estaba de visita y además llevó a su novio. Obviamente mi hermana sabe que me estoy viendo con “Robin” (Así le gusta que le llamen, jajajajajaja, se me hace una cursilería pero bueno… ya que ;_;). Sin embargo, el novio de mi hermana no sabe nada de mí, de hecho nunca platico con él y obvio que aun no le pienso decir que me pasan también los chavos. En primera porque si me da un poco de vergüenza, al chavo aun no le tengo la suficiente confianza como para decirle semejante cosa y aunque ya viva con mi hermana y sea casi casi de la familia supongo que este tema no es tiempo aun de que lo sepa. La segunda razón es que siento que si digo que me gustan los chavos, mi cuñado pensará que soy GAY, cosa que aun no estoy 100% seguro, porque aunque este “saliendo” con Robin aun no me convenzo de ser Gay, y aun tengo la espinita de que debo llevar una relación de noviazgo con una chica. La tercera razón es… que siento, que, si digo a mi cuñado que me gustan los chicos, pensará en que mi hermana no tiene nadie que la defienda o algo así y quiera aprovecharse de eso para comenzar a tratar mal a mi hermana.


El caso que como no pudimos platicar a gusto Roberto y yo, pues decidimos salir a caminar a la calle, pero… ¡¡Que trauma!! No debimos hacerlo, pues mientras caminábamos un idiota se tomó la libertad de ofendernos diciendo: “Adiós las dos” en un tono de insulto y agresividad. A mí me cayó semejante expresión como un balde de agua fría, me enojé, me dio miedo, me sentí mal y al final no dije nada, solo ignoré ese comentario y seguí caminando con Roberto. Lo malo es que empecé a culpar a Robin, pues le dije que de alguna manera él tenía la culpa de lo que ese idiota nos había dicho, pues si Roberto no caminara con ese estilo afeminado, tal vez podríamos disimular que somos simples amigos que salen a dar la vuelta.

Al final, Robin me explicó que ese idiota, un dia en una fiesta del pueblo, se le insinuó en una carpa donde estaba Roberto y sus compañeras de trabajo tomando unas cervezas. Según la versión de Roberto, ese idiota primero le empezó a hablar, se sentó en la misma mesa donde estaban y les invitó una cerveza a todos. Posteriormente, le pidió su chamarra a Roberto, y él se la prestó, después, ese idiota se le empezó a insinuar y según Robin no accedió, le quitó a la fuerza la chamarra y se fue corriendo junto con sus compañeras, dejando al tipo ahí en la mesa y con una cuenta que pagar.

Aun con esa explicación, seguí culpando a Robin, después nos sentimos incómodos, pues no sé si fue nuestra imaginación o no sé, el caso es que comenzamos a sentir que todas las personas se nos quedaban viendo muy feo, así que buscamos una calle solitaria y nos regresamos a prisa a mi casa. Llegando a mi casa, empezamos a platicar de lo sucedido, y al final, hice llorar a Roberto, pues le dije que mi madre y mi hermana saben de él desde el principio, cosa que lo tomó no muy bien, así que tuve que abrazarlo y por poco y nos descubre mi cuñado.

El domingo me fue a ver a la tienda donde trabajo y pasaron algunas cosas que después les contaré en el próximo post.

Cuídense!!